IRREGULARIDAD

TRISTÁN SUÁREZ 2 - ALMAGRO 1 (Agustín Farías)
Otra muestra de lo impredecible que es este Almagro versión 2011/12, donde nuevamente sorprende que tras haber vencido a uno de los equipos que pelean el torneo como Nueva Chicago, ahora le tocó perder con un Tristán Suárez que acaricia el fondo de la tabla.
Lo que está claro es que al Tricolor le resulta mas accesible un rival ambicioso, con ganas de jugar, sea por el piso o hasta por arriba, que ataque y deje espacios, como fue en la victoria ante Brown (Adrogué), Sarmiento o Colegiales. Y se le complica la historia cuando se cruza con clubes que están pensando en aguantar el resultado, siendo mezquinos tirándose atrás o aprovechando alguna desatención.
Pero el problema no es solo del rival, si no propio. Tanta es la irregularidad que ante Tristán Suárez se observaron dos equipos, uno en cada tiempo. En la primera parte, si bien durante los primeros minutos hubo algunas distracciones que derivaron en el gol del local, Almagro tuvo un buen planteo. Salvo por esa jugada donde Richard Schunke y Bruno Centeno salieron a buscar la misma pelota aérea y esto fue aprovechado por Daniel Bazán Vera, que con la ley del ex, no perdonó.
El resto de la parte inicial fue toda del conjunto de Diego Trípodi. Con mucho toque por las bandas, ampliando la cancha, generando varias situaciones. Pero como es ya una costumbre, le faltó el gol. Raúl Becerra se demoró en un mano a mano clarísimo y la puntería tampoco estuvo de su lado. De todos modos, una carambola le dejó la pelota en los pies de Agustín Farías, quien logró la igualdad.
Con la parda, Almagro siguió buscando y allí fue su mejor momento del partido. Pero no pudo sacar la diferencia. Entre las buenas actuaciones del arquero del Lechero, una jugada que la sacan en la línea y otras que se perdieron los delanteros del Tricolor. Con que pudo ser un poco mas, se fue al descanso 1 a 1.
Las expectativas para el complemento eran grandes, por la gran superioridad presentada en el inicio. Pero nada de esto ocurrió, si no que todo lo contrario. El limitado Tristán Suárez de Jorge Vivaldo tomó las riendas del encuentro, retrasando al Tricolor contra su arco. Un poco por mérito del local, otro por el bajo nivel mostrado en la segunda parte.
Prácticamente Almagro no generó una chance clara de peligro. La única fue por medio de una pelota parada que remató Diego Figueroa, donde obligó al arquero a despejarla al córner. Luego fue todo una nebulosa, donde Tristán Suárez con poco llegaba a los tres palos defendidos por Bruno Centeno. Así, Matías Sproat aprovechó que la defensa del Tricolor no salió a buscarlo y que Centeno estaba un poco adelantado para poner la ventaja para los de Ezeiza.
El futuro es una tómbola. No se sabe como terminara esta historia. Para colmo ahora Almagro tendrá fecha libre y desperdició una gran chance de quedar en puestos de reducido. Con esta irregularidad no se sabe en donde encasillarse.